AUN TE AMA
Tenemos “la absoluta seguridad de que, cuando
el Señor lo disponga, aparecerá la solución, la paz prevalecerá y el vacío se
llenara”. (Richard G. Scott)
Nadie quiere pasar adversidades. Las pruebas, las
desilusiones, la tristeza y el dolor surgen de dos origines que son
fundamentalmente diferentes: los que quebrantan las leyes de Dios siempre las
tendrán; la otra razón de la adversidad es que se cumplan los propósitos del
Señor de que seamos refinados por las pruebas. Para cada uno de nosotros es
esencial reconocer de cual de esos dos origines provienen nuestras
tribulaciones y dificultades, puesto que la conducta a seguir para corregir la
situación es muy diferente en ambos casos.
Si sufres por los descorazonadores efectos de la transgresión, te pido que
reconozcas que la única senda hacia un alivio permanente de la tristeza es el
arrepentimiento sincero, con el corazón quebrantado y el espíritu contrito. Date
cuenta de que dependes totalmente del Señor y de la necesidad que tienes de
encaminar tu vida con Sus enseñanzas; no hay ningún otro modo de lograr una paz
duradera. Posponer el arrepentimiento humilde sólo demorara o impedirá que
recibas el alivio. Reconoce tus errores y busca ayuda ahora; el obispo es tu
amigo y tiene la autoridad para ayudarte a hallar paz de conciencia y
contentamiento. Así tendrás fortaleza para arrepentirte y recibir el perdón…
…Cuando enfrentas la adversidad, quizás tengas la propensión a hacer muchas
preguntas, algunas buenas, otras no. El preguntar “¡Por que tiene que pasarme
esto?,¿Por qué tengo que sufrir?, ¿Que hice para merecerlo?”, te llevara a
callejones sin salida. No es bueno hacer preguntas que impliquen oposición a la
voluntad de Dios. Es mejor preguntarse: “¿Qué debo hacer? ¿Qué aprenderé con
esto? ¿Qué puedo cambiar? ¿A quién debo ayudar? ¿Estoy dispuesto a recordar mis
muchas bendiciones en medio de la prueba?” La disposición a sacrificar los
anhelos personales más profundos sometiéndose a la voluntad de Dios es muy
difícil. Pero, el pedir con real convicción: “Dame a saber tu voluntad” y
“Hágase tu voluntad”, es la mejor forma de recibir la máxima ayuda de tu
amoroso Padre…
…Cuando pasas una prueba para que se cumplan Sus propósitos, si
confías en Él, si ejerces la fe en Él, Él te ayudara. Lo hará paso a paso, poco
a poco. La aflicción y el pesar continuaran al pasar cada fase de este proceso;
si todo se resolviera después de la primera suplica, no progresarías. Tu Padre
Celestial y su Amado Hijo te aman con amor perfecto, y no te exigirán pasar un
solo momento más de dificultad que los indispensables para tu beneficio o el de
tus seres queridos.
Como en todo lo demás, el
Maestro es nuestro ejemplo perfecto de esto también. Nadie habría podido pedir
con fe más perfecta, con mayor obediencia ni con una comprensión más completa
que El cuándo le dijo a Su Padre en Getsemaní: “Padre mío, si es posible, pase
de mi esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú” (Mateo 26:39). Más
tarde, oro dos veces más: “Padre mío, si no puede pasar de mi esta copa sin que
yo la beba, hágase tu voluntad” (Mateo 26:42, 44)… (La Confianza En El
Señor. Richard G. Scott)
Mis queridos hermanos y hermanas todos en algún momento hemos fallado en algo, otros han quebrantado
la ley de castidad y palabra de sabiduría con consecuencias que llevan a la suspensión,
otros aun juicio disciplinario, que llevan en algunos casos a la excomunión de
la iglesia.
En esas ocasiones el hermano/a que ha caído
en transgresión puede sentir que todos lo/a miran, lo/a señalan, se avergonzara en la hora de la santa
cena, sentirá los ojos en él o ella, y querrá tal vez hacerse pequeño/a o que todos estén perdidos en sus mentes para
que nadie se dé cuenta de que no probara el pan y el agua. Algunos otros
hermanos toman una actitud agresiva (como dice el dicho popular se ponen el
huarache antes de espinarse), toman esa actitud como escudo ante los
comentarios negativos, que lejos de
alivianar las cargas terminan alejando al hermano/a herido/a de la iglesia.
Nosotros debemos ser el bálsamo para sus heridas, debemos socorrer y animarlo/a,
debemos dar el sentido de pertenencia, debemos
hacerle sentir que no está solo/a y que sobre todas las cosas aun NUESTRO PADRE
CELESTIAL LE AMA, y que Él le dice ¨ VE Y NO PEQUES MAS¨. El señor como sabemos
ama al pecador mas no al pecado y de este último debemos huir.
En los domingos y cualquier actividad no demos excluirla/o aunque no pueda
participar, el saber que le amamos y que es parte de nosotros le ayudara a
mantenerse firme y no caer nuevamente en el error.
¿Tenemos bálsamos en Galaad?
Querido hermano, hermana si estás pasando una situación difícil en este momento
no te desanimes, sigue firme y recuerda lo siguiente:
El plan del Señor es exaltarte para que vivas
con El y recibas grandes bendiciones. Tu capacidad de madurar, de progresar, de
amar y de dar de ti determinaran el tiempo que te lleve ser digno de ello. Él
te está preparando para ser un dios y, aunque no entiendas por completo lo que
eso significa, Él lo sabe. Al confiar en Él, conocer y seguir Su voluntad,
recibirás bendiciones que tu mente limitada no puede comprender acá en la
tierra. Tu Padre Celestial y Su Santo Hijo saben mejor que tú lo que trae
felicidad. Ellos te han dado el plan de la felicidad y, al comprenderlo y
seguirlo, tendrás la bendición de ser feliz. Si obedeces de buena gana, recibes
y honras las ordenanzas y los convenios de ese santo plan, tendrás la
satisfacción más grande de esta vida; si, incluso momentos de maravillosa
felicidad. Y te prepararas para una gloriosa eternidad con tus seres queridos
que sean dignos de ese reino. (La Confianza En El Señor. Richard G.
Scott).
Tal vez al leer este artículo no estés bien con el señor, pero recuerda que él está
ahí para ti, y que en estas situaciones solo estamos pagando las consecuencias
de nuestra desobediencia al estar sujetos a la carne, oh bien, estemos pasando
una prueba, de las dos maneras el señor quiere refinarnos.
Por nada del mundo tomen la decisión de alejarse del evangelio y de la iglesia,
aunque esa en ocasiones parezca la mejor decisión con el tiempo sabrán que no
le es así, testimonio de hermanos que perdieron el tiempo en otras cosas,
tenemos muchos para poder aprender de ellos.
Recuerden tenemos bálsamo de Galaad, él es Jesucristo el pago ya por nuestros
errores, pero solo tendrá efecto la expiación si lo aceptamos como nuestro
salvador y seguimos sus preceptos, los cuales nos regresaran a casa con nuestra
Madre y Padre celestial.
La Confianza En El Señor
Hermoso post, no olvidemos recordar que aún que lo olvidamos de vez en cuando, el Señor nunca nos olvida saludos.
ResponderEliminarGracias por comentar!
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