ANUNCIO

Breaking News

¿Esta todo bien?

¿Estamos preparados?






Sé que no somos hombres perfectos; conocemos el camino perfecto, pero no siempre actuamos de acuerdo con ese conocimiento. Pero creo que, en general, nos esforzamos; hacemos el esfuerzo por ser la clase de hombres que nuestro Padre desea que seamos. Ése es un objetivo sumamente elevado, y felicito a todos los que se estén esforzando por lograrlo. Ruego que el Señor los bendiga al buscar vivir de manera ejemplar en todo concepto.

Ahora bien, como todos sabemos, la región de los estados del Golfo de México hace poco ha sufrido de manera terrible a causa de la furia del viento y de las aguas. Muchos han perdido todo lo que tenían. Los daños han sido astronómicos; literalmente millones de personas han sido afectadas. El temor y la preocupación se han apoderado del corazón de muchos; se han perdido vidas.

A consecuencia de todo eso, se ha visto un enorme ofrecimiento de ayuda; los corazones se han enternecido y se han abierto las puertas de los hogares. A los críticos les encanta hablar en cuanto a las fallas del cristianismo. Esas personas deberían echar un vistazo a lo que las Iglesias han hecho en estas circunstancias. Los miembros de muchas religiones han logrado maravillas, y, sin quedarse atrás, entre ellas ha estado nuestra propia Iglesia. Grupos numerosos de nuestros hermanos han viajado distancias considerables, llevando consigo herramientas, tiendas de campaña y radiante esperanza. Los hermanos del sacerdocio han brindado miles y miles de horas de trabajo de rehabilitación; ha habido entre tres y cuatro mil trabajando a la vez. Algunos de ellos se encuentran con nosotros en esta ocasión. No nos cansamos de darles las gracias. Por favor, sepan de nuestra gratitud, de nuestro amor y de nuestras oraciones a favor de ustedes.






Cuando a Noé se le mandó construir el arca, nadie hizo caso a sus amonestaciones.  “El presidente Spencer W. Kimball, presidente de la Iglesia (1973-1985) dijo en una conferencia general: ‘Y como aún no había evidencias de lluvia ni de diluvio…sus amonestaciones se consideraron irracionales… ¡Qué absurdo construir un arca en tierra seca, mientras el sol brillaba y la vida transcurría normalmente! Pero el tiempo de gracia se acabó… vino el diluvio y los desobedientes… se ahogaron.  El milagro del arca fue el resultado de la fe que se manifestó al construirla’.  Noé tuvo una fe inquebrantable para obedecer los mandamientos de Dios.  Ojalá que siempre hagamos lo mismo.  Recordemos que muchas veces la sabiduría de Dios parece tontería para el hombre; pero la lección más grande que podemos aprender en la tierra es que cuando Él nos habla y le obedecemos, siempre haremos lo correcto”.
(Thomas S. Monson, “Nos marcaron el camino”, Liahona, octubre de 2007, págs.4–9).

El Señor ha dicho: “…si estáis preparados, no temeréis” (D. y C. 38:30).
La preparación fundamental también se expone en Doctrina y Convenios, donde dice: “Por tanto, permaneced en lugares santos y no seáis movidos, hasta que venga el día del Señor…” (D. y C. 87:8).
Entonamos el himno:
Al sentir temblar la tierra,
danos fuerzas y valor.
Al venir tus grandes juicios,
cuídanos con tu amor.
(“Jehová, sé nuestro guía”, Himnos, Nº 39.)

Podemos vivir de tal manera que podamos suplicar al Señor Su protección y guía; eso es algo primordial. No podemos esperar recibir Su ayuda si no estamos dispuestos a guardar Sus mandamientos. En esta Iglesia tenemos suficiente evidencia de los castigos de la desobediencia en los ejemplos tanto de la nación jaredita como de la nefita. Cada una de ellas pasó del esplendor a la destrucción total debido a la iniquidad.

Sabemos, por supuesto, que la lluvia cae sobre justos e injustos (véase Mateo 5:45), pero aunque los justos mueran, no se pierden, sino que son salvos mediante la Expiación del Redentor. Pablo escribió a los romanos: “Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos” (Romanos 14:8).







En estos días Nuestro Padre Celestial a hablado a nuestros líderes de la iglesia,  y les a mandado a que insten a todo Santo de los Últimos Días a prepararse ante los impactos de la naturaleza, la tierra es un ser vivo que obedece layes mayores y en su debido tiempo azotara en diversos lugares con fuertes vientos, con terremotos, tsunamis, erupciones volcánicas, lluvias torrenciales, etc. Todo esto si no estamos preparados hará que seamos presa fácil del miedo, de la angustia, de la violencia por obtener lo que no tenemos, del abuso de quienes gobiernan y tienen los medios para ayudar al prójimo.

También se nos ha invitado a que podamos tener nuestro almacén para casos en que nos quedemos sin empleo podamos estar tranquilos durante la búsqueda del mismo. En ocasiones el almacén se terminara y como buenos hermanos debemos socorrer a quien menos tiene. Recordemos las palabras del rey Mosíah.

17 Y he aquí, os digo estas cosas para que aprendáis sabiduría; para que sepáis que cuando os halláis al servicio de vuestros semejantes, solo estáis al servicio de vuestro Dios.
 18 He aquí, me habéis llamado vuestro rey; y si yo, a quien llamáis vuestro rey, trabajo para serviros, ¿no debéis trabajar vosotros para serviros unos a otros? (Mosíah  cap. 2)



En la iglesia se ha implementado la MOCHILA DE EMERGENCIA, esta mochila nos ayudara a estar preparados para sobrevivir y aguantan un tiempo de 72 horas, que es más o menos en lo que los planes de emergencia deberían ya estar funcionando en caso de desastre natural.

Dejo con ustedes los elementos que debe llevar la mochila, si saben de algo más que puede llevar no duden en comentar, o compartir recetas caseras para la comida.

Objetos indispensables que debe contener la mochila:
1. Agua—12 litros por persona (para tres días)
2. Alimentos
Provisión para tres días que no requieran refrigeración ni  cocinar, como galletas, frutas secas, jugo, maní, latas de atún, cereales.
3. Ropa de cama o una bolsa de dormir
4. Una mudada de ropa por persona
5. Artículos personales (Papel higiénico, jabón, crema dental, cepillo, toallas húmedas de bebé, peine, etc.)
6. Medicamentos personales
7. Botiquín de primeros auxilios
8. Linterna con pilas o velas con fósforos (estos ponerlos en una bolsa plástica para evitar que se mojen)
9. Abridor de latas o navaja
10. Dinero en efectivo
11. Documentos  legales personales
12. La Biblia y el Libro de Mormón

Escrito por Antonio Avendaño (Ah Chicum Ek)


Gracias a la hna Claudia Aguilera ´´Brito´´ por recomendar el tema.

Notas:
http://www.saladeprensamormona.gt/articulo/impulsan--la-mochila-de-las-72-horas-

https://www.lds.org/general-conference/2005/10/if-ye-are-prepared-ye-shall-not-fear?lang=spa

2 comentarios:

  1. Gracias !! Maravillosos consejos : Al sentir temblar la tierra,
    danos fuerzas y valor.
    Al venir tus grandes juicios,
    cuídanos con tu amor.
    “Jehová, sé nuestro guía”.Clamor ante ti mi Eterno Padre por mi paìs Venezuela que hoy dia esta sangrando.

    ResponderEliminar