Tiempo para reír y tiempo para llorar.

Iban dos misioneros por la calle uno recién llegado al campo misional y otro era el compañero mayor, pero para no perdernos le pondré el verde y el compañero mayor.

El verde lleno de hambre por la doctrina de la iglesia y con muchas ganas de aprender de su compañero mayor le pregunta  al compañero mayor ¿Abra reuniones sacramentales en el mundo de los espíritus?

El compañero mayor se quedo pensando  unos segundos en la pregunta que le había hecho el verde, a lo que contesto,  no, no lo se Elder. Siguieron caminando en silencio y al cruzar una calle sale un carro a toda velocidad atropellando a los dos misioneros,  uno de ellos muere y el otro queda hospitalizado con heridas leves.

Pasado tres días y ya siendo de noche la habitación del Elder verde se empieza a iluminar y le aparece el compañero mayor, y lo despierta... Elder, Elder, Elder despierte le tengo dos noticias.  El Elder verde sorprendido de ver a su compañero muerto le pregunta que hacia ahí, como había llegado a su habitación, a lo que le vuelve a decir solo vine por que le tengo dos noticias una buena y una mala.

Elder verde: Dice dígame la buena primero.

Compañero mayor: La buena noticia es que si hay reuniones sacramentales en el mundo de los espíritus.

Elder verde: Y la mala.

Compañero mayor: Que mañana le toca discursar.