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EL PLAN DE SALVACIÓN PARTE 2



Si aun no has leído la parte 1 entra AQUÍ



Gracias por volver y leer la segunda parte del Plan de Salvación. Anteriormente vimos que Dios el Padre nos proveyó un Salvador, el cual nos salvaría del pecado y de la muerte, siempre y cuando recibamos las ordenanzas y guardemos los mandamientos hasta el fin.

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Cuando nuestro señor Jesucristo inicio su ministerio aquí en la tierra,  organizo una Iglesia con bases importantes para el crecimiento de los Santos de aquella época, leemos en Efesios 4


Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,
12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,
13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;

Junto con ello, el Señor Jesucristo enseño sobre el bautismo, sobre recibir el Espíritu Santo por medio de imposición de manos por alguien que tenga la debida autoridad.
Nuestro Señor enseño a Nicodemo, que es necesario tomar un bautismo para poder entrar al reino de Dios
“Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios”.
Juan 3:5



Jesucristo nos dio el ejemplo al ser bautizado para “[cumplir] toda justicia” (Mateo 3:15). Cuando sea bautizado, recibirá el perdón de sus pecados (véase Hechos 2:38). Usted concierta un convenio, o promesa, con Dios: promete aceptar a Jesucristo como su Salvador, seguirle y guardar Sus mandamientos. Si hace su parte, nuestro Padre Celestial promete perdonarle sus pecados. Al ser bautizado por la debida autoridad, sus pecados le serán quitados.

         

El bautismo implica una breve inmersión en agua. Así fue como se bautizó a Jesucristo. El bautismo por inmersión es un símbolo sagrado de la muerte, la sepultura y la resurrección de Jesucristo; representa el fin de su antigua vida y el comienzo de una nueva vida como discípulo de Cristo.
Ahora bien, en el tiempo de Jesucristo ya existían otras creencias religiosas como los Fariseos y Saduceos, pero ninguno de ellos ofrecía un bautismo como el que nuestro Señor nos dio, debido que el bautismo que estableció se hizo por el Sacerdocio (El sacerdocio es el poder de Dios dado al hombre para actuar en el nombre de él).



Se dio a las personas el Espíritu Santo por medio de la imposición de manos sobre la cabeza y así es como se recibía y se recibe actualmente.

Hechos 19

Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo.
Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús.
Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban.
El Espíritu Santo le permite reconocer la verdad y entenderla. Él brinda fortaleza espiritual e inspiración; le consuela en los momentos difíciles y le guía al tomar decisiones. Por medio del Espíritu Santo, usted puede sentir el amor y la influencia de Dios en su vida diaria.







Su capacidad para disfrutar de este don divino depende de su obediencia a los mandamientos de Dios. El Espíritu Santo no permanece con aquellas personas que no viven de acuerdo con las enseñanzas de Dios, por lo que pierden el privilegio de tener Su guía e inspiración. Esfuércese siempre por ser digno de la compañía y la dirección del Espíritu Santo.
El Espíritu Santo se recibe después del bautismo. En una ordenanza llamada confirmación, uno o más poseedores autorizados del sacerdocio le ponen las manos sobre la cabeza, lo confirman miembro de la Iglesia y lo bendicen para recibir el Espíritu Santo. Esta ordenanza suele realizarse durante un servicio religioso.



A pesar de las grandes enseñanzas y los milagros que hizo Jesucristo muchos no creyeron en él, a tal grado que lo llevaron ante el Cesar y lo crucificaron. Los Apóstoles fueron perseguidos y asesinados. Muchos de los Santos fueron perseguidos y obligados a negar a Cristo.

Esto dio inicio a una profecía llamada la Apostasía (Lo cual es alejarse de la verdad o la perdida de la verdad)

¿Como sabemos que sucedió? 

¿Por qué hay tantas religiones hoy en día?

¿Cual de ellas tienen la verdad y la Autoridad para actuar en el nombre de Dios?

¿La biblia da el poder para organizar una Iglesia?

¿Es necesario que existan profetas hoy en día?

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Parte 3 del Plan de Salvación.
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