MODESTIA VS IDEOLOGÍAS.

Ya estamos una vez más en un nuevo post hermanos y hermanas, el tema que les traigo es un tema picosito, es un tema para algunos muy polémico, al grado de echarse limón en la herida, rasgarse las ropas y regresar al oscurantismo.

Te invito a que nos dejes tus comentarios sobre el tema querido hermano y hermana.

En mi grupo de Facebook se publicó la siguiente imagen: Cabe aclarar que la publicación fue copiada de otro grupo y de alguien que hace imágenes cristianas.



Como pueden ver se pregunta ¿Sera cierto esto? Se hace alusión al cántico feminista, dicen que algunas no les importa donde andaban, ni como vestían… Y se vuelve a preguntar ¿Qué podemos aprender según el evangelio?

Como podrán imaginarse, salieron algunos hermanos Satanizando la publicación, le dieron más importancia al cántico que a lo que pudieron haber enseñado.
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Si bien, el tema es complejo de explicar si lo tratamos socialmente, ya que en ocasiones el vestir modestamente no te da los principios morales.

Mas sin embargo para los Santos de los Últimos Días es un compromiso y convenio el poder vestir con modestia. Es cierto que nadie es perfecto y nos esforzamos por amoldar nuestras vidas al evangelio y no el evangelio a nuestras vidas, así que lleva un proceso de adaptación y entendimiento, el cual se obtiene cuando estudiamos, meditamos y preguntamos a Dios si lo aprendido es correcto.

Algunos de los comentarios que se hicieron fueron:










Otros citaron publicaciones de otras páginas que también comparten temas relacionados al evangelio, donde dicen que no importan el largo de tu falda o la forma en la que vistas, en lo personal no concuerdo con ello, ya que la doctrina  y esa aseveración de que no importa el largo de tu falda hay mucha diferencia. Debemos comprender que se pide a los Santos que vistamos modestamente, no se nos pide en el caso de las mujeres que anden con la cobija o sabana encima, pero sí que vistan de una manera que no hagan que el más débil caiga, lo interesante del intercambio de ideas fue que los hermanos reconocían que hay personas más débiles tanto espiritual como de moral, ya sea porque no se le inculco de pequeño o bien, esta aprendiendo las normas de la iglesia (TODO TIENE UN PROCESO) en este sentido no se le puede exigir lo mismo a una persona que lleva años dentro de la iglesia que a uno que está aprendiendo.

Otros hermanos iniciaron con el movimiento feminista, que si me miras me estas violando, que si porque toman el cántico feminista, que si tienes madre o hermanas, que es mi libertad de elegir y no me interesa el fanatismo.

Estos hermanos y hermanas no pudieron ver más allá, tuvieron la oportunidad de enseñar base el evangelio pero les gano más un cántico y su forma de vestir que lo que aprendemos en el evangelio.

¿Ustedes hermanos consideran importante el poder vestir modestamente? Esto quiere decir hermanos que los pantalones deben ser lo menos pegados posible, las blusas no deben ser con un escote muy pronunciado, espalda u hombros descubiertos, las faldas no debe de ser más arriba de la rodilla, la razón es para aquellas hermanas que aún no llegan a comprender esto, el motivo es que a su debido tiempo entraran al templo, harán convenios que son sagrados y dejaran de usar la ropa que normalmente usan, esta ropa tienen un largo el cual no debe ser modificado, si aprenden desde jóvenes el porqué, cuando sean adultas sabrán como enseñar a sus hijos como llevar el garment.

Posiblemente algunas de las hermanas que participaron en el intercambio de ideas no son investidas y por ello no comprenden la importancia de vestir con modestia, aclaro que lo antes mencionado es una de la razones de vestir bien, ya que no necesariamente tienes que esperar a entrar al templo para vestir de forma correcta según nuestra doctrina.

Bueno que nos enseña nuestro Padre Celestial por medio de sus líderes:

La norma del Señor en cuanto a la moralidad

Por el élder Tad R. Callister

De la Presidencia de los Setenta

Hace unos años, mi padre, que es abogado, entablaba un pleito judicial. Para defender su postura, citó sólo un caso: un caso de la Corte Suprema de California ocurrido muchos años antes. Su opositor citó varias decisiones más recientes de cortes menores.

El juez le dijo a mi padre: “Sr. Callister, ¿no tiene un caso más reciente que el que citó?”.

Mi padre miró al juez y respondió: “Su Señoría, permítame recordarle que cuando la corte suprema emite un juicio en cuanto a un asunto, sólo tiene que hacerlo una vez”. El juez asintió con la cabeza; se le había recordado que la corte suprema prevalece sobre toda decisión de cortes menores, aun cuando sean más numerosas o más recientes.

Lo mismo sucede con Dios, nuestro Padre; Él sólo necesita expresarse una vez en cuanto a la moralidad, y esa declaración prevalece sobre todas las opiniones de cortes menores, ya sea que provengan de psicólogos, terapeutas, políticos, amigos, padres o personas que se consideren los moralistas de la época.

Es casi increíble pensar que Dios haya dado a Sus hijos el poder que Él considera más preciado y sagrado: el poder para crear vida. Ya que Dios nos dio ese poder, Él, y sólo Él, tiene el derecho de indicar cómo debe usarse.

Al contrario de lo que piensa gran parte de la opinión pública, no hay nada negativo ni restrictivo en las normas morales de Dios. Más bien, son positivas, alientan y liberan; fomentan relaciones de confianza, realzan la autoestima, promueven una conciencia serena e invitan al Espíritu del Señor a bendecir a las personas en forma individual y en el matrimonio. Son normas que han demostrado ser beneficiosas para establecer matrimonios felices y comunidades estables…

También aprendemos que es Un principio eterno.

La hermana Carol F. McConkie

Primera Consejera de la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes nos dice:

¿Qué es la modestia?

La modestia es un principio dado por Dios que puede ayudarnos a aprender a usar nuestro cuerpo de forma apropiada aquí en la tierra. La definición de modestia en Leales a la Fe es “una actitud de humildad y decencia en la forma de vestir, en tu arreglo personal y en el lenguaje y la conducta”1. La modestia no es banal ni presuntuosa. Las personas modestas no utilizan su cuerpo ni su forma de comportarse para buscar la aprobación del mundo ni para llamar la atención hacia sus propios logros o atributos atractivos, ya sean reales o supuestos.

Por favor, recuerden que los atributos de la modestia que aquí se mencionan se aplican tanto a los hombres como a las mujeres, a los hijos y las hijas; y recuerden que, si bien enseñamos y ejemplificamos la modestia, nunca condenamos a quienes deciden usar faldas muy cortas o “cabello de arco iris y… muchos aretes”2. Siempre debemos ser un ejemplo de compasión y amor cristiano hacia la persona, al mismo tiempo que permanecemos leales a las normas que el Señor ha establecido.

Testifico que la decisión de vestir y comportarnos de forma modesta transmite el poderoso mensaje de que comprendemos nuestra identidad como hijos de Dios y de que hemos escogido permanecer en lugares santos. Fin de la cita de la hermana.

El élder David A. Bednar, del Quórum de los Doce Apóstoles, enseñó: “Para quienes conocen y entienden el Plan de Salvación, la profanación del cuerpo es un acto de rebelión [véase Mosíah 2:36–37] y una negación de nuestra verdadera identidad como hijos e hijas de Dios”3. Escogemos cuidar y proteger nuestro cuerpo a fin de ser instrumentos en las manos de Dios para llevar a cabo Sus gloriosos propósitos (véase Alma 26:3). Si queremos defender al Salvador y hacer Su obra, debemos preguntarnos: Si el Salvador estuviera a nuestro lado, ¿nos sentiríamos cómodos con la forma en que estamos vestidos?

La modestia en el vestir, en la apariencia, pensamiento y forma de actuar es evidencia de que comprendemos los convenios que hemos hecho, los cuales nos bendicen, nos protegen y nos dan poder a fin de prepararnos para regresar a Su presencia. Cuando fuimos bautizados, abandonamos el mundo y entramos al reino de Dios; todo debería ser diferente para nosotros. El élder Robert D. Hales, del Quórum de los Doce Apóstoles, enseñó: “Al escoger pertenecer a Su reino, nos separamos del mundo, mas no nos aislamos de él. Nuestra vestimenta será recatada, nuestros pensamientos puros y nuestro lenguaje limpio”4.

La modestia es un principio que nos mantendrá seguros en el camino del convenio a medida que progresamos hacia la presencia de Dios. La modestia en el vestir, en la apariencia y en la forma de pensar y de comportarnos nos ayudará a prepararnos para hacer convenios en el templo y honrarlos.

El principio de la modestia

Algunos Santos de los Últimos Días quizás piensen que la modestia es una tradición de la Iglesia o que proviene de una conducta conservadora y puritana. La modestia no es una simplemente cuestión de costumbre; es un principio del Evangelio que se aplica a la gente de todas las culturas y edades. De hecho, es una virtud fundamental para ser digno de tener el Espíritu. El ser modesto es ser humilde, y el ser humilde invita al Espíritu a estar con nosotros.

En la vida cotidiana, la ropa inmodesta como los “shorts” [pantalón corto] que son muy cortos, las minifaldas, la ropa ajustada, las camisas o blusas que no cubren el abdomen y otras prendas reveladoras no son apropiadas. Los hombres y las mujeres —incluso los jóvenes de ambos sexos— deben usar ropa que cubra los hombros y evitar las prendas de escote bajo en el frente o en la espalda o que de cualquier otra forma sean reveladoras. Los pantalones y las camisas o remeras [camisetas] muy ajustados, las prendas demasiado holgadas, la ropa andrajosa y el cabello despeinado no son apropiados. Todos debemos evitar los extremos en la vestimenta, en el peinado y en otros aspectos de nuestra persona. Debemos estar siempre aseados, evitando el desaliño y el descuido en la apariencia1.

La modestia es esencial para ser puro y casto, tanto en pensamiento como en acción. Por consiguiente, debido a que nos guía e influye en nuestros pensamientos, conducta y decisiones, la modestia es una parte central de nuestro carácter. Nuestra vestimenta es más que una forma de cubrir el cuerpo; es un reflejo de lo que somos y de lo que queremos ser, tanto aquí en la tierra como en las eternidades por venir.

Bueno hermanos espero que hasta aquí lo que se comentado nos ayude a entender más de lo que se trata la modestia, de cuidar la forma de vestir, la forma en la que hablamos y los pensamientos.

En el grupo también se dijo que no importa cómo se vista una persona que no debemos culparla por generar malos pensamientos.




En este mundo cada vez  el significado de moral se va retorciendo por la sociedad y movimientos ideológicos, es imposible no salir a la calle y ver a mujeres bonitas con ropa que dejan poco a la imaginación, ver a hombres haciendo marchas semi o desnudos.  Para fraseando una escritura dice si un hombre mira una mujer para codiciarla ya peco, ahora pregunto ¿Creen ustedes que la forma de vestir de algunas mujeres y hombres ayudaran a no pensar en cosas que nos alejaran del espíritu?

Aprendemos lo siguiente por medio de nuestros líderes:

La vestimenta inmodesta

La forma en que nos vestimos afecta no sólo nuestros pensamientos y acciones, sino también los pensamientos y las acciones de los demás. Por ello, el apóstol Pablo aconsejó a “las mujeres [que] se atavíen con vestimenta decorosa” (1 Timoteo 2:9).

La vestimenta de una mujer tiene un potente impacto en la mente y las pasiones de los hombres. Si es demasiado escotada, demasiado corta o demasiado ajustada puede provocar pensamientos inapropiados, incluso en la mente de un joven que esté tratando de mantenerse puro4.

Los hombres y las mujeres pueden lucir elegantes y a la moda, y al mismo tiempo ser modestos. Las mujeres, en particular, pueden vestirse de forma modesta y así contribuir a su propia autoestima y a la pureza moral de los hombres. En definitiva, la mayoría de las mujeres atraen el tipo de hombre para el cual se visten.

Pensamientos impuros

Se ha dicho: “…puedes mirar los pájaros al pasar, pero no los dejes en tu cabeza anidar”. No hay nada de malo en notar a una mujer bonita o un hombre apuesto al verlos pasar, eso es normal; pero si esos pensamientos se convierten en lujuria, entonces hemos dejado que se aniden.

No podemos evitar ver todos los carteles inapropiados o todas las personas que se visten inmodestamente, pero podemos eliminar el pensamiento impuro una vez que aparece. El pecado no radica en ver algo indebido de forma involuntaria; el pecado consiste en albergar el pensamiento una vez que llega. En las Escrituras se nos dice: “…porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él” (Proverbios 23:7).

En definitiva, nuestros pensamientos se convierten en las semillas de nuestras acciones; tenemos el poder de tomar control de nuestra vida y de nuestros pensamientos. Los pensamientos buenos y los malos no pueden coexistir en la mente, del mismo modo que la luz y la oscuridad no pueden existir al mismo tiempo en el mismo lugar. En algún momento tenemos que decidir a quién invitaremos a quedarse.

Si lo deseamos, podemos erradicar todo pensamiento indigno y reemplazarlo de inmediato con una canción, un poema o un pasaje de las Escrituras edificantes. Así como la oscuridad se desvanece en presencia de la luz, la maldad se retira ante la presencia del bien.

Hermanos, el evangelio es claro, no podemos amoldar el evangelio a nuestras vidas, debemos tener coherencia, si queremos ser exaltados (vivir con nuestro Padre Celestial) debemos sujetarnos a las normas, si no somos capaces de vivir leyes terrenales, menos celestiales. No importa que significado le den movimientos e ideologías modernas a la castidad, las normas de Dios son eternas.  Es verdad que tenemos albedrio y junto con ello se nos hace responsables de la influencia que generemos en las personas.

Como dice la escritura (porque dices vemos, permanecen es vuestros pecados) Elijamos Omisión o Comisión.

Recuerden que podrán encontrar las referencias en la descripción del video y en el artículo de mi sitio web, para que no digan, ese hermano se la fumo verde, de dónde saca tantas cosas jejeje.

Te invito a que leas las referencias para complementar este video, no olvides suscribirte, compartir, comentar y regalarnos manita arriba.  Recuerda Somos SUD, Somos buena onda.


1Nefi 16

1 Y aconteció que después que yo, Nefi, hube terminado de hablar a mis hermanos, he aquí, ellos me dijeron: Tú nos has declarado cosas duras, más de lo que podemos aguantar.

2 Y sucedió que les dije que yo sabía que había hablado palabras duras contra los inicuos, según la verdad; y a los justos he justificado, y testificado que ellos habrían de ser enaltecidos en el postrer día; por tanto, los culpables hallan la verdad dura, porque los hiere hasta el centro.

3 Ahora bien, mis hermanos, si vosotros fuerais justos y desearais escuchar la verdad y prestarle atención, a fin de andar rectamente delante de Dios, no murmuraríais por causa de la verdad, ni diríais: Tú hablas cosas duras en contra de nosotros.

4 Y aconteció que yo, Nefi, exhorté a mis hermanos con toda diligencia a guardar los mandamientos del Señor.

REFERENCIAS:

VALOR PARA ESCOGER LA MODESTIA.
https://www.churchofjesuschrist.org/study/liahona/2014/10/courage-to-choose-modesty?lang=spa

La modestia: Un principio eterno para todos.
https://www.churchofjesuschrist.org/study/liahona/2009/07/modesty-a-timeless-principle-for-all?lang=spa

La modestia: Reverencia hacia el Señor.
https://www.churchofjesuschrist.org/study/liahona/2008/08/modesty-reverence-for-the-lord?lang=spa

La norma del Señor en cuanto a la moralidad.
https://www.churchofjesuschrist.org/study/liahona/2014/03/the-lords-standard-of-morality?lang=spa