ANUNCIO

Breaking News

LO QUE NO QUEREMOS LEER OMISIÓN Y COMISIÓN.


Qué es Omisión:

Omisión es la abstención de hacer o decir algo. También es una falta, un descuido o una negligencia por parte de alguien encargado de realizar una tarea y que no la realiza. Procede del latín omissĭo, -ōnis. Se pueden considerar como sinónimos de 'omisión' palabras como: olvido, falta, distracción, supresión, descuido y negligencia.

QUE ES COMISIÓN:

Del latín commissĭocomisión es un término con varios usos y significados. Puede tratarse de la acción de cometer (incurrir en una falta o culpa, ceder funciones a otra persona). En otras palabras recibir el pago por nuestras acciones.Related image
Hablo en la conferencia general de octubre de 1997.
Cuando el Salvador vino a la tierra, enseñó: Haz a los demás como te gustaría que te hicieran a ti. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Cuando está herido, ponga la otra mejilla. Cuando se le pida un abrigo, déle su capa también. Perdona, no solo una vez, sino setenta veces siete. Esta fue la esencia del evangelio que enseñó. Había más énfasis en hacer que en no hacer.
Me temo que algunos de nuestros pecados más grandes son pecados de omisión. Estas son las obras reflexivas y afectuosas que debemos hacer pero que no hacemos...



Cuando era un niño pequeño en la granja durante el calor abrasador del verano, recuerdo a mi abuela Mary Finlinson cocinando nuestras deliciosas comidas en una estufa de leña caliente. Cuando la caja de leña al lado de la estufa se vació, la abuela la recogió en silencio, la rellenó de la pila de madera de cedro afuera y llevó la caja cargada de nuevo a la casa. Estaba tan interesado en la conversación en la cocina que me senté allí y dejé que mi amada abuela rellenara la caja de madera de la cocina. Me siento avergonzado de mí mismo y me he arrepentido de mi omisión toda mi vida. Espero algún día pedirle perdón.
No solo debemos hacer el bien, sino, lo más importante, hacer las cosas de mayor valor: las cosas del corazón que sabemos que debemos hacer, pero que a menudo no hacemos...



Así como esta historia que nos contó el hermano James E. Faust, así también nosotros cometemos a diario pecados de Omisión, Juzgamos a aquellos que levantan la voz día a día por predicar el evangelio, Juzgamos a quienes nos dirigen en la iglesia,etc. ¿Pero dirán eso que esta comentando no es Omisión sino Comisión? Pero si lo es, en el momento que juzgamos y no nos hacemos parte de la solución (de predicar el evangelio en sus diferentes formas), estamos Omitiendo nuestra responsabilidad de predicar, ya sea por la apatía o simplemente porque creemos que somos mejores y no debemos echar perlas a los puercos como algunos piensan.

Sabemos como Santos de los Últimos Días que Dios obra por pequeñas cosas, ya sea que compartas tu testimonio, una escritura, o tu ejemplo ante la sociedad eso ayuda en la obra del Señor entre otras cosas mas.

Related image

Otro pecado de Omisión que veo en algunos miembros de la iglesia es el no estudiar y escudriñar las escrituras, algunos aun viven bajo el testimonio prestado del padre, madre o líder, y no obtienen el testimonio directo del Espíritu Santo de que Jesús es el Cristo, el Rey de Reyes. ¿Por que lo se? Porque estoy en diversos grupos de la iglesia en las redes sociales y leo que argumentan sin bases (referencias), veo que los distintos grupos tienen muchos miembros y solo son unos cuantos quienes participan.
El Omitir la obtención de nuestro testimonio nos limita a abrir nuestra boca para predicar el evangelio, limita nuestros dones para edificar el reino de Dios y que toda alma sepa que Dios preparo un plan para que todo aquel que lo  acepte sea salvo, y logre ser exaltado.

TE PUEDE INTERESAR TAMBIÉN:  Clayton Christensen, gurú de la innovación disruptiva y Santo de los Últimos Días.

DETENTE POR UNOS MINUTOS A PENSAR ¿QUE HAZ OMITIDO PARA TU SALVACIÓN PERSONAL?

Los siguientes ejemplos ayudaran a diferencias entre los pecados de Omisión y Comisión.

Algunos ejemplos pueden ayudar a entender.

Pecados de omisión
Pecados de comisión
1. No pagar el diezmo.
1. Fumar.
2. No asistir a las reuniones de la Iglesia.
2. Robar, mentir, engañar, etc.
3. No cumplir con los deberes del sacerdocio.
3. Usar lenguaje profano.
4. No orar.
4. Cometer pecados sexuales.
5. No amar al prójimo.
6. No perdonar.


Recordemos hermanos que toda acción trae consecuencias eternas, platicando con un hermano de mi grupo de facebook me comento que el deseaba comentar pero que no se sentía seguro porque hay hermanos con mas conocimiento y que hay otros que solo saben agredir, le aconseje que participara que todos tenemos un papel en la obra de Dios, no necesitamos ser perfectos, ni tener un conocimiento extenso, que participara en los temas que el sabia.


Hermanos que estamos en diferentes grupos de la iglesia y aun quienes no son miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, hablen de Cristo, vivan según sus enseñanzas, y únanse a esta Iglesia, que tiene la plenitud del evangelio para ser salvos, mas aun hay mas convenios que hacer con el Padre Celestial.

TE PUEDE INTERESAR TAMBIÉN: “Pin parental” México y la ideología de genero.

Hermanos y Hermanas, meditemos que dejamos de hacer por Omisión, y si sentimos pesar por ello ya hemos avanzado, pero que no quede solo en ese sentimiento. En el libro de Mormón en el libro de Alma leemos:

Alma 42:


29 Y ahora bien, hijo mío, quisiera que no dejaras que te perturbaran más estas cosas, y solo deja que te preocupen tus pecados, con esa zozobra que te conducirá al arrepentimiento.
30 ¡Oh hijo mío, quisiera que no negaras más la justicia de Dios! No trates de excusarte en lo más mínimo a causa de tus pecados, negando la justicia de Dios. Deja, más bien, que la justicia de Dios, y su misericordia y su longanimidad dominen por completo tu corazón; y permite que esto te humille hasta el polvo.
31 Y ahora bien, oh hijo mío, eres llamado por Dios para predicar la palabra a este pueblo. Ve, hijo mío; declara la palabra con verdad y con circunspección, para que lleves almas al arrepentimiento, a fin de que el gran plan de misericordia pueda reclamarlas. Y Dios te conceda según mis palabras. Amén...



Como ya hemos podido leer, el Omitir es tan malo como el hacer. Dejemos de lado los malos sentimientos, apoyemos a quienes día a día levantan la voz por el bien de sus hermanos y del Evangelio. No importa donde te encuentres en la pre-existencia fuiste designado a este tiempo para marcar la diferencia en plan de salvación. Ya sea que seas conocidos por muchos o no. Recordemos que podemos contar las manzanas, pero no cuantas manzanas saldrán de una semilla.
Related image

En el libro El milagro del perdón leemos:



La morosidad es muy común.

Uno de los más graves defectos humanos de todas las épocas es la morosidad, la indisposición de aceptar las responsabilidades personales ahora mismo. El hombre llega conscientemente a la tierra para obtener su educación, su preparación y desarrollo, así como para perfeccionarse a sí mismo; pero muchos se han dejado distraer y se han convertido en meros "leñadores y aguadores", habituados a la indolencia mental y espiritual y a la búsqueda de placeres mundanos. Aun en la Iglesia hay muchos miembros que son dejados y descuidados, y que continuamente están postergando. Obedecen el evangelio despreocupadamente, pero no con devoción.  Han cumplido con algunos requisitos, mas no son valientes. 

No cometen crímenes mayores, pero simplemente dejan de hacer las cosas que les son requeridas, tales como pagar diezmos, guardar la Palabra de Sabiduría, tener oraciones familiares, asistir a las reuniones, ayunar, prestar servicio. Tal vez no consideren que estas omisiones sean pecados, sin embargo, de este género de cosas probablemente fueron culpables las cinco vírgenes fatuas de la parábola de Jesús. Las diez vírgenes pertenecían al reino y tenían todo derecho a las bendiciones, salvo que cinco de ellas no eran valientes, y no estaban prevenidas cuando llegó el gran día. Carecían de preparación por no haber obedecido todos los mandamientos; quedaron amargamente decepcionadas cuando se les excluyó de la fiesta de bodas, así como sucederá a sus imitadores modernos. Un miembro de la Iglesia que yo conozco dijo, mientras bebía su café: "El Señor sabe que mi corazón es recto y que tengo buenas intenciones, y que algún día tendré la fuerza para dejar de beberlo." Pero, ¿recibirá una persona la vida eterna basada en sus buenas intenciones? ¿Puede uno entrar en un país, recibir un grado universitario, etc., con la promesa de buenas intenciones sin el apoyo de los hechos correspondientes? Samuel Johnson declaró que "el infierno está pavimentado con buenas intenciones". El Señor no convertirá las buenas esperanzas, deseos o intenciones de una persona en obras. Cada cual debemos hacer esto por nosotros mismos...

Hermanos piensen en esto que voy a comentar continuación por un momento:

Únicamente los valientes serán exaltados y recibirán el grado más alto de gloria, por lo que, "muchos son los llamados, pero pocos los escogidos" (D. y C. 121:40). Como el Salvador lo declaró: "Estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan". Mientras que por otra parte, "ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella" (Mateo 7:13,14). Es cierto que muchos Santos de los Últimos Días, después de haber sido bautizados y confirmados miembros de la Iglesia, y algunos que aun recibieron sus investiduras y se casaron y sellaron en el santo templo, han considerado que con esto les están garantizadas las bendiciones de la exaltación y la vida eterna; pero no es así. Hay dos requisitos básicos que toda alma debe cumplir, o no puede lograr las grandes bendiciones ofrecidas. Debe recibir las ordenanzas y debe ser fiel, dominando sus debilidades. Por tanto, no todos los que dicen ser Santos de los Últimos Días recibirán la exaltación. Sin embargo, para aquellos Santos de los Últimos Días que son valientes, que cumplen los requisitos fiel y cabalmente, las promesas son tan gloriosas que no pueden describirse: Entonces serán dioses, porque no tienen fin; por consiguiente, existirán de eternidad en eternidad, porque continúan; entonces estarán sobre todo, porque todas las cosas les son sujetas. Entonces serán dioses, porque tienen todo poder, y los ángeles les están sujetos (D. y C. 132:20).


TE PUEDE INTERESAR: ¿Puedo saber mas que un profeta?

¿Eres tu de los llamados o eres de los escogidos?

Si te consideras de los escogidos es momento de accionar, si no sabes aun si eres llamados o escogido, solo basta con ser buena personas en el mundo para ser salvo en un grado menor de gloria.

Les platico algo personal hermanos y hermanas, desde que recibí mi bendición patriarcal a la edad de 13 años leí en ella que yo iría al extranjero a predicar, que mis palabras cruzarían las fronteras, pero cuando llegue a la edad de servir una misión serví aquí en mi País México, en el Estado de Chiapas. En aquel entonces abarcaba los estados de Chiapas, Tabasco, Ciudad del Carmen Campeche y parte de Oaxaca. Me desilusione, por mi mente pasaron muchas cosas. Pero pasado un tiempo de dificultades retome mi camino, leí nuevamente mi bendición patriarcal y entendí que yo debo hacer que las cosas pasen. Hoy mis palabras han cruzado fronteras, las han leído y escuchado, e podido compartir mi testimonio en otro idioma, etc.

No a sido fácil, claro que e sido criticado y catalogado de TODO, e sido cuestionado de quien, o por que comparto temas del evangelio, lo chistoso es que por los mismos SUD, y solo por unos cuantos e sido sostenido aun en los momentos de querer cerrar lo que comparto en las diferentes plataformas. Doy gracias por ser AMADO POR MI ESPOSA, QUE ME A CONSEJA Y CONSUELA.

Leemos en el libro el Milagro del perdón lo siguiente:

Los peligros de la dilación.

 Por motivo de que los hombres tienden a postergar tareas y menospreciar instrucciones, el Señor repetidamente ha dado mandatos estrictos y expedido amonestaciones solemnes. Una vez tras otra, en frases diversas y a lo largo de los siglos, el Señor se lo ha recordado al hombre para que éste quede sin excusa; y la carga de la amonestación profética ha sido que el momento para obrar es ahora, en esta vida terrenal.

Uno no puede impunemente aplazar el cumplimiento por su parte de los mandamientos de Dios. 

Notemos las palabras de Amulek, especialmente sus vigorosas declaraciones relacionadas con el tiempo, que aparecen en letra cursiva: 

Sí, quisiera que vinieseis y no endurecieseis más vuestros corazones; porque he aquí, hoy es el tiempo y el día de vuestra salvación; y por tanto, si os arrepentís y no endurecéis más vuestros corazones, inmediatamente obrará para vosotros el gran plan de la redención. Porque he aquí, esta vida es cuando el hombre debe prepararse para comparecer ante Dios,, sí, el día de esta vida es el día en que el hombre debe ejecutar su obra. Y como os dije antes, ya que habéis tenido tantos testimonios, os ruego, por tanto, que no demoréis el día de vuestro arrepentimiento hasta el fin; porque después de este día de vida que se nos da para prepararnos para la eternidad, he aquí que si no mejoramos nuestro tiempo durante esta vida, entonces viene la noche de tinieblas en la cual no se puede hacer nada. No podréis decir, cuando os halléis ante esa terrible crisis: Me arrepentiré; me volver¿ a mi' Dios. No, no podréis decir esto; porque el mismo espíritu que Posee vuestros cuerpos al salir de esta vida, ese mismo espíritu tendrá poder para poseer vuestro cuerpo en aquel mundo eterno (Alma 34:31-34. Cursiva del autor). Aun dejando de lado los muchos pasajes de las Escrituras que dan igual testimonio, cuando se lee lo anterior y se medita con oración, produce una imponente convicción de la necesidad de arrepentirnos ¡ahora mismo! El Juicio se basará en el conocimiento.

El conocimiento del evangelio ha llegado a muchos hombres y mujeres en esta vida, junto con la oportunidad adecuada para vivir de acuerdo con él. Estos serán juzgados por la ley del evangelio. Si acaso uno no ha tenido las oportunidades de escuchar y entender el evangelio en esta vida terrenal, el privilegio se le concederá más adelante. El juicio se hará de acuerdo con el conocimiento y el cumplimiento.

Los Santos de los Últimos Días se encuentran en la primera categoría. Habiendo sido bendecidos con los privilegios del evangelio, son y serán juzgados según las normas del evangelio. Donde existe la ley, es un error grave no cumplirla, como lo recalcan los siguientes pasajes:

Jesús les respondió: Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; mas ahora, porque decís: Vemos, vuestro pecado permanece (Juan 9:41).

Si yo no hubiera venido, ni les hubiera hablado, no tendrían pecado; pero ahora no tienen excusa por su pecado (Juan 15:22)

Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes. Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará (Lucas 12:47-48).

Las palabras de Jacob a su pueblo bien pudieron haber sido dirigidas directamente a nosotros.

¡Pero ay de aquel a quien la ley se ha dado; si, que tiene todos los mandamientos de Dios, como nosotros, y los quebranta, y malgasta los días de su probación, porque su estado es terrible! (2 Nefi 9:27).

¿Queda en ustedes hermanos y hermanas si seguirán guardando silencio?

Pagina:Doctrina SUD, LDS. Básica y Profunda.


Grapo en Facebook:

Doctrina SUD. LDS.Basica y Profunda (original).



Canal de YOUTUBE:  AQUI

1 comentario:

  1. Con frecuencia un transgresor es el hombre que ha dejado algo sin hacer, y no siempre aquel que ha echo algo.
    El efecto de ambas clases de pecado puede ser serio por qué el uno conduce naturalmente al otro y lo refuerza. Por ejemplo, el acto indebido de irse a pasear los domingos incluye la falta de asistencia a la reunión sacramental ; a la inversa , la simple falta de asitencia, con el correr del tiempo , puede condicionar a una persona a pasar el día domingo en actividades que no son propias del día de reposo, tales cómo los días de campo se uno o el otro satanás sale ganando.
    Con frecuencia las personas tienden a medir su rectitud por la falta de actos malos en sus vidas. Sin embargo, dios a creado "tanto las cosas que obran, como las que reciben acción" (2Nefi 2:14) y el hombre se encuentra en la primera categoria. No cumple la medida de su creación a menos que (obre) y esto debe ser en justicia, " al que sabe hacer lo bueno , y no lo hace -amonesta santiago- le es pecado" Y quien mejor que los santos de lo últimos dias, " sabe hacer lo bueno?
    Jacob expreso estás palabras solemnes ¡ Pero ay de aquel aquí en la ley se ha dado ;si, que tiene todos los mandamientos de Dios, como nosotros, y los quebranta y malgasta los días de subprobacion, por qué su estado es terrible!
    Uno debe vivir, no solamente existir; debe obrar, no solamente ser; debe crecer no solamente vegetar .

    ResponderEliminar